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domingo, 12 de mayo de 2013

¿CÓMO SURGIÓ EL DÍA DE LAS MADRES?



Un día como hoy se inició en la Grecia antigua y Roma, hacia el 250 antes de Cristo, donde le rendían honor a Rhea, la madre de Júpiter, Neptuno y Plutón. Los romanos llamaban a esta celebración La Hilaria. Se celebraba el 15 de marzo en el templo de Cibeles y durante tres días se hacían ofrecimientos. Los primeros cristianos transformaron estas celebraciones a la Diosa Madre en honor a la Virgen María, la madre de Jesús. En el santoral católico el 8 de diciembre se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción, fecha que se mantiene en la celebración del Día de la Madre en algunos países como Panamá.

En el siglo XVII, en Inglaterra tenía lugar un acontecimiento similar, honrando también a la Virgen, que se denominaba Domingo de las Madres. Los niños concurrían a misa y regresaban a sus hogares con regalos para sus progenitoras. Además, como muchas personas servían a acaudalados señores, muchas veces lejos de sus hogares, el día era no laborable pero pagado para que pudieran concurrir a sus terruños a visitar a sus familias. Más tarde empezaron a preparar una torta especial, llamada "servir a la madre" llevándolas para celebrar ese día como un acto festivo en su honor.

En Estados Unidos, iniciado en 1872 por Julia Ward Howe, se celebra como un día dedicado a la paz. La estadounidense Ana Jarvis de Philadelphia, tras la muerte de su madre en 1905, muy apenada por su perdida, se dio cuenta de que los niños usualmente no demostraban el aprecio a sus madres mientras aún vivían, escribe a maestros, religiosos, políticos, abogados y otras personalidades, para que la apoyen en su proyecto de celebrar el "Día de la Madre" en el aniversario de la muerte de su madre, coincidiendo el primer domingo de mayo. La iniciativa de Ana Jarvis, tuvo muy buena acogida, logrando así, que el Congreso de los Estados Unidos presentara un proyecto de ley a favor de la celebración del "DÍA DE LA MADRE", en todos los Estados Unidos, aprobándose el proyecto en 1914.

El Presidente Woodrow Wilson, firmó la petición que proclamaba el "DÍA DE LA MADRE" como día de fiesta nacional, que debía ser celebrado el segundo domingo del mes de mayo, siguiendo otros países a la celebración de diferentes partes del mundo en este acontecimiento sentimental que no tenía otro fin que rendir homenaje a esa mujer que ha dedicado toda su vida con amor par sus únicos tesoros “sus hijos”, que para ellas nunca dejamos de ser sus bebés.

Aquella mujer que nos llevó por 9 meses en el vientre, soportando los malestares y dolores de cabeza del embarazo, esperando nuestra llegada al mundo con una tierna sonrisa. Por eso y por todo lo que hizo por nosotros de muy pequeños y que hasta el día de hoy nos apoya incondicionalmente en todo, adoremos y abracemos con esa misma intensidad con la que ella nos abrazó y nos besó cuando nos tuvo por primera vez en sus brazos. Rindamos homenaje a nuestras madres en vida, cuando están a nuestro lado (todos los días, no solo en el día de las madres), porque una vez que ya no esté con nosotros, así seamos millonarios y podamos comprarle un féretro de oro y llenar de flores su tumba, NADA SERA IGUAL, porque ella ya no estará a nuestro lado para verla sonreír y vivir ese momento juntos(as).

¡¡¡…FELIZ DÍA DE LA MAMÁ…!!!

viernes, 18 de enero de 2013

UN DEMONIO FELIZ: JOSÉ MARÍA ARGUEDAS ALTAMIRANO


“Arguedas es el escritor de los encuentros y desencuentros
 de todas las razas, de todas las lenguas y de todas las patrias
 del Perú. Pero no es un testigo pasivo, no se limita a
fotografiar y a describir, toma partido”.
 (Gustavo Gutiérrez, “Entre los Calandrias”)

Hoy 18 de enero estamos de fiesta, recordando el natalicio de un gran hombre Andahuaylino, uno de los padres de la antropología y la literatura peruana, José María Arguedas, quien ha contribuido fundamentalmente en el estudio y revalorización del pensamiento andino, además de haber contribuido a las ciencias sociales y humanas a través de la recopilación de obras de diferentes ámbitos. 

José María Arguedas, un hombre muy inteligente, humilde, sincero y sensible, llega a introducir a la literatura indigenista una visión interior más profunda pues llega a plantear en sus obras lo que en su niñez, logro vivir, siendo de esta manera protagonista de varios abusos cometidos, también por parte de su familia postiza, que consiguió su padre para él y de esta manera llega a dividir su visión que él tenía en esos momentos, primero a la cultura andina de origen quechua y la urbana de origen europeo.

Su estudio sobre el folclore peruano, en particular de la música andina, que tanto llamó su atención, sobre todo los danzantes de tijeras, que lo dejaba vislumbrado de la habilidad que ejercían estos hombres para lograr su propósito; teniendo claro esto; se contactó con músicos, danzantes de tijeras y diversos bailarines de todas las regiones del Perú. Su contribución a la revalorización del arte indígena, reflejada especialmente en el huayno y la danza, ha sido decisiva. Luchó incasablemente, escribiendo, y discutiendo diversos temas referentes a lo andino, defendiendo las costumbres; pues el temor que lo sacudía era que se tergiversen la forma de pensar y se olviden de nuestro pasado. 

Consagró su existencia a defender y difundir los valores del universo andino, su música baile y tradiciones, todo aquello que constituye su auténtico patrimonio cultural. Para alcanzar su objetivo se entregó con igual dedicación  y talento  a especialidades tan diversas como la literatura, la antropología y la docencia, luchando siempre por lograr la integración y aceptación de todos los pueblos, de todas las sangres que dan vida a este Perú al que tanto AMO.

                                    "SIEMPRE TE RECORDAREMOS MAESTRO"