Ana Lucía Araujo Raurau
Alumna de pregrado Antropología
PUCP
Si hay una cosa que no se puede negar; es que, más allá de la CONFIEP, existe un muy amplio sector de la sociedad civil -por no decir mayoritario- que piensa que Conga debe ir. Estos ciudadanos, que reitero no son precisamente grandes empresarios, sino más bien taxistas, vendedores, o empleados, están totalmente a favor del proyecto minero más controversial de estos últimos meses y sin miramientos apuestan por una intervención dura del Estado en Cajamarca. ¿Qué piensan estas personas de los campesinos que se alzan ante lo que consideran una amenaza a su modo de vida? Pues quizá lo mismo que piensan muchos personajes del gobierno o la prensa alineada con esta postura: que son pobrecitos desinformados, capturados por líderes de opinión radicales, y que en el peor de los casos, no entienden los grandes beneficios de la minería por falta de educación. Total, son campesinos. La solución para este problema es teóricamente sencilla: campañas arduas de información sobre el impacto ambiental de la mina, un peritaje nuevo para desmentir a los mal intencionados caudillos, y un montón de paciencia con los pobres campesinos para que aprendan que el Perú de hoy no es viable sin la inversión extranjera. Y esto es porque no hay manera, no existe ninguna posibilidad en el entero universo, de que informados, no capturados por ningún cabecilla, y con una reflexión sesuda, los campesinos NO estén de acuerdo con el proyecto Conga.
Alumna de pregrado Antropología
PUCP
Si hay una cosa que no se puede negar; es que, más allá de la CONFIEP, existe un muy amplio sector de la sociedad civil -por no decir mayoritario- que piensa que Conga debe ir. Estos ciudadanos, que reitero no son precisamente grandes empresarios, sino más bien taxistas, vendedores, o empleados, están totalmente a favor del proyecto minero más controversial de estos últimos meses y sin miramientos apuestan por una intervención dura del Estado en Cajamarca. ¿Qué piensan estas personas de los campesinos que se alzan ante lo que consideran una amenaza a su modo de vida? Pues quizá lo mismo que piensan muchos personajes del gobierno o la prensa alineada con esta postura: que son pobrecitos desinformados, capturados por líderes de opinión radicales, y que en el peor de los casos, no entienden los grandes beneficios de la minería por falta de educación. Total, son campesinos. La solución para este problema es teóricamente sencilla: campañas arduas de información sobre el impacto ambiental de la mina, un peritaje nuevo para desmentir a los mal intencionados caudillos, y un montón de paciencia con los pobres campesinos para que aprendan que el Perú de hoy no es viable sin la inversión extranjera. Y esto es porque no hay manera, no existe ninguna posibilidad en el entero universo, de que informados, no capturados por ningún cabecilla, y con una reflexión sesuda, los campesinos NO estén de acuerdo con el proyecto Conga.
Pero ojo, pecaríamos de ligeros si pensáramos que esta conducta -por no decir cultura- es propia de la ya famosa Derecha Bruta y Achorada (DBA). Muchos líderes de la actual y ‘moderna’ izquierda peruana se han valido de los mismos argumentos para criticar a aquel taxista, vendedor o empleado que en vez de aunarse a la marcha por el Agua, defiende el proyecto Conga. Este fenómeno que podría parecer curioso a lo mucho, denota una vez más incapacidad de los sectores políticos para comprender que aquella correspondencia automática pobres-izquierda/ricos-derecha no es más una realidad social -si es que alguna vez lo fue-. Pero lo que parece mucho más grave, es que la ‘conducta Conga’ demuestra la poca o inexistente voluntad de los representantes para asimilar que puede haber desacuerdo. Es preferible pensar que no ha leído, que el diablo le habló al oído, o que es tontito pues, antes que concebir lo que es crucial para una cultura democrática: una opinión diferente. Y es que la cultura democrática peruana de lo que más adolece es justamente de la deliberación, del debate, de una integración en la oposición; pero no porque no hayan discrepancias, sino porque no somos capaces de ver al que diverge como igual. Su punto de vista nunca es válido.
Suena lejano entonces, aquellas frases del profesor Henry Pease sobre la tolerancia como pilar de la democracia ¿Cómo hablar de tolerancia si en vez de ciudadanos vemos a los demás como mansos borregos siguiendo el rebaño o como lobos hambrientos por seducir? O más aún ¿si todos nos creemos los pastores una verdad unívoca?
es interesante la gran contradiccion entre lo que concluye el autor.....y su propia opinion de lo que ocurre en Conga, principalmente porque el prejuicio manda cuando existe la ignorancia......en primer lugar porque la cuestion de Conga es un problema tecnico a nivel del estudio de impacto ambiental, pareciese que muchos de los que opinamos no sabemos que es esto ni para que sirve, hay que averiguar no?. El estudio ya fue aprobado por la misma poblacion, a mi parecer es un tema politico que no a sido escrudiñado lo suficiente, no estoy enterado de cuando empezo la mecha de esta posible bomba social, porque si los argumentos son los que ventila la prensa del agua y cuestiones asi, mas parece ideologia pura, ya que los medios de comunicacion no explican que todo proyecto es por etapas, entonces en su afan por vender. Accionan la bomba de tiempo. Lamentablemente gran parte de la poblacion que esta en contra si son campesinos, pero ignorantes somos todos, ellos ignoran o no ven mas que necesario el aprovechar este proyecto para cambiar su panorama de desarrollo, no digo que sea la unica forma de desarrollo como dicen muchos en su ideologia neoliberal, sino que digo ya paso el plazo para arrepentirse legalmente y todo esto esta haciendo daño a nuestro pais, las inversiones y demas cuestiones. Ellos pueden decir no a Conga y estan en su derecho, porque la ley los ampara, pero la ley es clara.......ya paso! el tiempo!!!!!!!!caduco!y sino se cumple la ley de que tipo de sociedad estamos hablando.
ResponderEliminarAPECS transmite la respuesta de nuestra amiga Ana
ResponderEliminarAraujo
Estimado Lector: En primer lugar, muchas gracias por el tiempo de leer y por el comentario. Y concuerdo con lo que tú dices: ES IDEOLOGÍA PURA. Pero justamente creo yo, he ahí el quid del asunto. La ideología y la tecnicidad no pueden ser desplegadas como dos ámbitos distintos (ese es el artificio del neoliberalismo): las representaciones que tenemos de las cosas (ideología) actúan desde el primer momento en que las conocemos. Sólo hace falta recordar el ejemplo de Bagua en donde la ideología sobre el "nativo" que se vio en los medios de comunicación (caníbales, incapaces, no pensantes, salvajes) y en el mismo presidente (perro del hortelano) guió, por no decir pautó, las medidas "técnicas" que se tomaron en el asunto. La ideología es pues, nuestra manera de conocer y significar la realidad ( un filtro epistemológico), es como nuestro oxígeno. En ese sentido, más allá de mi opinión sobre Conga (que no la doy en este artículo), el hecho que quiero mostrar es como se ha construido un práctica hegemónica que desplaza el debate de ideas (técnicas, políticas o de cualquier índole) a un debate de desacreditación del que opina contrariamente a ti en todo ámbito (desde una discusión en la plaza, hasta Conga). Es decir, puro argumento ad hominen -demolición-. Lo que trato de resaltar es que este tipo de conducta se ha vuelto una cultura en nuestra país: es una forma institucionalizada de entablar relaciones sociales con el Otro. Conga, por eso, no es el centro de mi discusión (no me interesa plantear aquí ninguna solución ni la naturaleza del conflicto), sino sólo el ejemplo por antonomasia que nos revela la conformación de una Cultura en donde el diálogo (entre iguales) no existe. Y he ahí lo preocupante.
Cuando hablamos de "Conga" es un problema Social Compartida a nivel del estudio de impacto ambiental y con Fondo Politico eso esta claro, El estudio impacto ambiental ya fue aprobado por el gobierno de turno y junto con la autoridades elegidas por los cajamarquinos. entonces la pregunta seria de que se quejan?,Yanacocha solo genera problemas y mas problemasen casi en todo los aspectos, mi ejemplos: el ex alcalde de Choropampa,muy joven Vicente Minchán Zárate a los 34 años de edad murio a causa de la contaminacion con mercurio por parte de Yanacocha, Más de una decena de muertos, cientos de enfermos y una posta médica sin médico
ResponderEliminarDespués de 12 años del desastre ecológico considerado el más grande del mundo que contaminó a más de mil pobladores entre niños, adultos y ancianos, la situación es dramática; apreciar a muchas personas que sufren lloran y se quejan por las múltiples dolencias que sienten cada dia, más de una decena que han fallecido con los mismos síntomas, una posta médica totalmente desimplementada, sin medicamentos ni profesionales especializados y peor aún sin médico, el mismo que renunció hace Años por falta de pago de la empresa minera Yanacocha que se comprometió asumir durante una protesta de los choropampinos. entonces los cajamarquinos tiene derecho y razones para rechazar a CONGA, pero la sociedad peruana que debemos hacer y como actuar? es preciso saber que la plata compra medecinas y no la vida. las regalias y otros no dan la solucion...