Por Jesus Bahamonde Schreiber
La Historia Republicana de Barranca se da inicio el 28 de julio 1821 cuando San Martín proclama la independencia en la Plaza Mayor de Lima, es en este momento cuando varios pueblos que ya aparecían en el mapa comienzan a tener mayor prestigio dentro de la nueva república.
La Barranca que conocemos ahora es una mixtura total, contamos con la traza original de las calles que formaron la ciudad Jr. Gálvez antes Calle More desde Olaya hasta el Parque los Próceres (antigua estación ferroviaria), Alfonso Ugarte, Bolognesi (calles que conectan la avenida principal con la Plaza de Armas), la siempre monumental Av. Grau conexión de la Plaza de Armas y el balneario de Chorrillos; y la población actual entre inmigrantes y barranquinos antiguos. Esta amalgama cultural ha dado como resultado la Barranca que conocemos.
Dada la transculturación a la que es sometida Barranca, lo último que se puede perder es la identidad y el cariño a la historia del Pueblo que lo acoge, es por ello que “Centro Histórico de Barranca – Patrimonio Arquitectónico en Riesgo” quiere atraer la atención de los habitantes de la ciudad de Barranca y exponerles mediante fotografías y datos históricos el gran Patrimonio Arquitectónico que permanece en sus calles, plazas, alamedas, avenidas y playas y que constantemente es sometido a deterioro, maltrato y mutilaciones en pro del tan mentado “progreso”.
Casos lamentables como el Antiguo Mercado de Barranca que sufrió a inicios de este año la mutilación de su fachada original y la desaparición de la reja de fierro forjado con arco de medio punto posiblemente de la época virreinal o inicios de la república del lado izquierdo , si bien la estructura sufrió grandes daños luego del terremoto de 1966 en el cual se perdió los vanos y balcones del antepecho de la segunda planta y el reloj que adornaba la Casa Municipal desde 1888, aún mantenía una historia que contar, una identidad por preservar y constituía un Patrimonio para todo barranquino.
Así como es el caso de predios Municipales muchas casas y villas vienen siendo demolidas o alterando su fisonomía parcial o total tratando de adaptar una construcción en muchos casos domestica a un rubro comercial o a restaurantes sin el menor respeto de su valor histórico y artístico. De igual manera las calles, plazas, alamedas y balnearios pierden todo valor monumental al ser invadida por estructuras nuevas que no respetan la armonía de la calle y sus construcciones aledañas.
Para mí ha sido muy grato el poder haber llevado a la calle mi exposición fotográfica, he tenido la suerte de conocer a personas tan importantes y que conocen tanto de Barranca y así como yo tienen un gran interés por la protección y la preservación del Patrimonio Arquitectónico a ellas un agradecimiento muy especial, por mi parte seguiré enriqueciendo el trabajo con mayor información y difundirla ya que la cultura es de todos y no habría porque ser mezquino y egoísta, todos tenemos un fin en común el progreso sustentable de Barranca y sus habitantes. Gracias.
El edificio de 1930 es una interesante muestra de arquitectura republicana. El artículo también explica que el desarrollo espacial interno sigue patrones virreinales y esta singularidad le confiere mayor valor e interés. Cuando las edificaciones con valor histórico y/o estético están en proceso de deterioro y, sumado a ello, no existe aprecio por el patrimonio y herencias culturales porque nunca se les cultivó como valores sociales, las gentes facilmente pueden precindir de ellas. Las ausencias de edificios o inmuebles que podrían ser considerados históricos, pasan desapercibidas, no causan nostagial porque nunca se convirtieron en patrimonio. Sucede con frecuencia, que importantes ejemplos de arquitectura no son incorporados al imaginario colectivo como parte de su historia. Patrimonio es aquello en lo cual una sociedad reconoce sus valores y ese reconocimiento pasa por un proceso aprendizaje y orientación.
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