La identidad regional arequipeña es una de las principales características de la población de esta cuidad, el proceso de formación de este discurso regionalista se origina en sus características sociales y económicas muy particulares de la ciudad en el periodo republicano. Económicamente estaba desvinculada con la capital de la republica, además la ausencia de grandes haciendas características en otros lugares del país y la existencia de medianas propiedades que caracterizaban a la campiña arequipeña. Sus características sociales la hacían diferente a otras ciudades de la republica al tener una mayoría de población blanca, aunque recientes investigaciones sobre las clases sociales a inicios de la republica sugieren que en realidad era una mayoría mestiza que se consideraba asimismo blanca[1]. Estas características a dar pie al surgimiento de la llamada “ciudad caudillo”.
La literatura en este proceso significó uno de los principales elementos de formación de la identidad regional arequipeña y de su discurso regionalista, desde el proceso de independencia la literatura tuvo una importancia particular en toda Latinoamérica, a través de la literatura se trasmitieron las ideas libertarias, así muchos de los principales próceres de la independencia de la América hispana también hacían literatura. Fue en las aulas del seminario San Jerónimo donde se formo una generación que se caracterizó por su participación en el movimiento de independencia, como Francisco Javier de Luna Pizarro, Mariano Melgar Valdivieso, Francisco González de Paula Vigil, Mariano José de Arce, José María Corbacho y Abril, Benito lazo, Andrés Martínez, Evaristo Gómez Sánchez, Francisco Quiroz, Hipólito Unanue, Mariano Melgar.
Este ultimo es uno de los mas destacados de la época, debido a su doble papel de héroe y poeta, principalmente este último aspecto le va a dar inicio a una característica principal a la literatura de la ciudad, el de la literatura política y rebelde en el periodo republicano, la poesía de Melgar fue trasmitida por generaciones, en Arequipa fue recitada en la formación escolar, universitaria, los centros de prestación artística, e incluso cantado en los domicilios como describen algunos viajeros que llegaron a la ciudad en el periodo republicano como Clements Markham que visito la ciudad a mediados del siglo XIX. Melgar, que además va a crear una literatura con aires mestizos, característica que la hace original, el seminario San Jerónimo fue reformado por al arzobispo de Arequipa Pedro José Chávez de la Rosa, las teorías y enseñanzas de los enciclopedistas franceses fueron autorizadas en los estudios lo que lo hizo un intelectual actualizado, articulado a la información frente al patriotismo y el romanticismo, además de su influencia en los ideales arequipeños de cambio y fortalecimiento de la libertad en el siglo XIX, y muy importante por su contenido ideológico.
La literatura en la independencia nació junto con la política, y los mismos poetas o escritores eran los políticos e ideólogos de las nuevas naciones americanas. Las ideas que llenaron la literatura a inicios de la república fueron europeas, y principalmente francesas ideadas en la revolución, pero en la Arequipa del XIX los poemas toman elementos locales e incluso andinos, se manifiestan políticamente a favor de sus ideales patrióticos, entonces en Arequipa se inaugura un nuevo tipo de literatura, característica de la historia local.
Esta literatura regional desde la independencia, se manifestó abiertamente a favor de los movimientos libertarios, tiempo después ya con la república establecida, el primer periodo republicano se caracteriza por las luchas entre caudillos generadores de simpatías o antipatías de la población y por lo tanto, los hombres de letras manifiestan a favor o en contra, estas luchas entre caudillos son motivadas por los conflictos entre liberales y conservadores, sin embargo estos no se expresan en la literatura escrita en dicho periodo, pues esta solo lleva el sello de patriota, y se centra en el coraje del pueblo rebelde y no en el líder que es el caudillo como también se expresa en la novela “Jorge el hijo del pueblo” escrita por María Nieves y Bustamante, y en muchos de los poetas de la época como en el la siguiente escrita por Benito Bonifaz Febres:
Compatriotas: corred a las trincheras,
a defender nuestra ciudad querida;
si del tirano las falanges fieras
la libertad amargan y la vida,
sean nuestras descargas las primeras
y que no haya una bala que, perdida,
nuestros caros y santos intereses,
Deje de hacer triunfar como otras veces.
La nación nos contempla y de la historia
se entreabran ya las páginas radiantes,
para inmortalizar nuestra memoria,
Consignando los hechos más brillantes;
por doquier que vayáis, de la victoria
el camino marcad siempre triunfantes,
llevando el estandarte en nuestras manos
que libertad anuncia a los peruanos.
Así como Bonifaz, en este periodo surgen un gran número de poetas, que siguiendo el ejemplo de Melgar, y teniendo como agregado el contexto político conflictivo de la época, pues en este periodo republicano es cuando recibe el nombre de “ciudad Caudillo”, desde la literatura y con escritores y poetas entre los que se encuentra Juan Gualberto Valdivia, José María Corbacho; Luis Fernando Quiroz, Benito Laso, Manuel Castillo Vizcarra, Trinidad Fernández, aportan a la creación de esta identidad regional entre los arequipeños.
Resulta muy difícil definir a esta literatura en una corriente literaria, pues mas que por sus formas estéticas, reflejan un momento político y social que se va convertir un uno de los sellos distintivos de la ciudad blanca, que es el de ser una ciudad rebelde, así la poesía rebelde de Arequipa contribuyó a formar una identidad que acompaña a los arequipeños hasta la actualidad.
Fuentes:
BELAUNDE VICTOR ANDRES. Trayectoria y destino, Memorias; Ediciones de Ediventas; Limas 1967
CÁCERES CUADROS, TITO. Literatura Arequipeña. Editorial UNSA, Arequipa;2003 primera edición.
CHAMBERS SARAH. De súbditos a ciudadanos: Honor, Género y política en Arequipa, 1780-1850.
GOOTEMBERG PAUL. Caudillos y comerciantes la formación del estado peruano. Centro de estudios regionales andinos “Bartolomé de las Casas”. Cusco 1997.
TAMAYO VARGAS AUGUSTO; Apuntes para una historia de la literatura peruana; 1997 Lima.
[1] La historiadora norteamericana Sarah Chambers en su libro “De súbditos a ciudadanos: honor, género y política en Arequipa, 1780-1854”, señala que la sociedad arequipeña de los primeros años republicanos eran en su mayoría una población mestiza, debido también a los llamados juicios de limpieza de sangre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario